¡Tu Libertad por la Sangre de Cristo es final!

La Obra de la Cruz es Perfecta. Dios te salvó, pero también te liberó para que camines en novedad de vida.
Gracias Padre por la oportunidad de venir a Tus Pies. Gracias por Tus Misericordias renovadas. Gracias por Tu Amor y por Tu Paciencia. O Señor, perdóname por toda ofensa a Tu corazón en palabras, en pensamientos, en acciones, en sentimientos, en disposiciones, en motivaciones, en actitudes, en omisiones. Lávame con la Sangre de Cristo Jesús y renuévame Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Señor, gracias por este día. O Señor, muchísimas gracias por venir en Tu Presencia, buscar más de Ti y despojarme más de mí mismo. Señor, purifícame de todo lo que estorba Tu Obra en mí. Renueva el Gozo de Tu Salvación en mí Te suplico. Ven a mi encuentro y concédeme de encontrarme conTigo en el nombre de Cristo Jesús. Ilumina mis ojos sobre las maravillas de Tu Palabra y transcribe Tu Verdad en mi corazón. Escudríñame y concédeme de ser más como Tu. Obra en mi mente, obra en mi corazón Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Derrama Tu Poderosa Gracia y Favor sobre nosotros y los nuestros en el nombre de Cristo Jesús.
Así te dice el Señor hoy:
Vengo para proclamar tu Libertad, rompo las cadenas sobre ti y te libero como un águila joven.
El poder del pecado está roto sobre ti y eres una persona nueva, hecha por la Roca Santa del Señor Dios.
La Palabra de Dios dice:
2 Corintios 5: 17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Isaías 53: 6
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
2 Pedro 2: 24-25
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
Gracias Señor Jesús por esta palabra. Protégela en mi corazón y concédeme de obedecerla Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Señor, concédeme de vivir esta verdad: la victoria perpetua sobre el Pecado. Gracias Señor porque soy libre del pecado, del mundo, de las cosas que están en el mundo, del “yo”, del diablo. Gracias porque me has llamado para libertad de conformidad al Poder de Tu Santo Espíritu que mora en nosotros en el nombre de Cristo Jesús, Amén!