¡Perdona y volverás a florecer!

¡Gloria a Dios amados hermanos! Es realmente una bendición poder compartir juntos en esta mañana la Palabra del Señor. Hay tantas personas perdidas, desesperadas sin rumbo sin dirección. Damos Gracias al Señor por la Palabra de Dios en nuestras manos y Su Santo Espíritu. Oremos:

Gracias Padre por la Bendición de conocerTe y tener a Tu Santo Espíritu en medio de nosotros. O Señor, perdónanos por toda ofensa a Tu corazón en palabras, en acciones, en pensamientos, en actitudes, en motivaciones, en disposiciones y en omisiones. O Señor, lávanos con Tu Sangre Preciosa y límpianos. Renuévanos desde el interior Te suplicamos en el nombre de Cristo Jesús. Restaura el Gozo de Tu Salvación en nuestros corazones Te suplicamos en el nombre de Cristo Jesús.  Ven, O Señor, y háblanos. Ven y corrígenos, guíanos en el nombre de Cristo Jesús en Tus sendas de verdad que son buenas y agradables para nuestras almas y nuestras vidas. Ilumina nuestros ojos sobre las maravillas de Tu Palabra y transcribe Tu verdad en nuestros corazones. Derrama Tu Poderosa Gracia y Favor sobre nosotros y los nuestros. 

Amados, vamos seguir meditando sobre el tema del perdón. Hoy vamos a tratar los efectos de la falta de perdón sobre tu desarrollo y tu desenvolvimiento personal. Vamos a meditar en la parábola en Mateo 25: 14-30, les sugiero leer toda la parábola. Aquí voy a copiar del versículo 24-29. 

Mateo 25: 24-29

Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

Vamos directo al punto. La razón por la cuál el que recibió un talento no lo ha multiplicado sino que lo enterró fue la siguiente “te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste”. Vamos a desglosar su respuesta. Empezó diciendo “Te conocía”. Es decir tuvo experiencia relacional con este rey. Y luego sigue exponiendo el resultado o su conclusión de esta experiencia relacional: hombre duro, siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Aparentemente este siervo tuvo alguna experiencia con este rey y lo amargó. Es decir quedó con una ofensa que no superó. Nuestro diagnóstico en la línea de lo que estaamos meditando es que tiene falta de perdón. Y es precisamente a esto que nos quiero invitar hoy a clamar al Espíritu Santo para ayudarnos a salir de las trampas del enemigo. ¿Cuántas mujeres no han perdido ternura y destellos de su belleza por recibir frustración de una pareja anterior, de un familiar, o de su esposo? ¿Cuántas personas no han decidido de sentarse en los bancos en las congregaciones por una mala recepción de sus talentos por un líder? Los ejemplos son muchos pero el principio es el mismo. La falta de perdón, el mal manejo de situaciones adversas nos llevan a endurecernos y a enterrar nuestros talentos. Claro que puedes tener razón en cuanto a sufrir una experiencia, sin embargo el manejo depende de ti. Es decir escoger ser malo y negligente, no perseverar en el camino del amor que es el camino de la cruz. La pregunta para ti esta mañana es ¿hay algún talento que has enterrado? O mejor dicho, ¿has dejado que alguna raíz de falta de perdón opaque lo que Dios sembró o depositó en ti? Te sugiero de mirar Al que te depositó este talento, esta ternura, esta sencillez, esta sonrisa, esta belleza en ti. No a los que no supieron valorarla o han abusado de ella, y los que no la han recibido. Jesús no fue aceptado por Sus mismos hermanos, sin embargo cumplió Su misión. Fue rechazado por Sus seguidores hasta por Pedro que era un muy cercano colaborador, pero no renuncio a lo que Dios había depositado sobre Él para ellos y para la humanidad entera. Y es cierto, todo lo que Dios te ha dado es para muchas personas, mucho más de los que conoces y ves. Te suplico de resistir, vencer y permanecer. Porque como el verso 29 dice se te será quitado. Y cuando se te quita entrarás en un período de confusión y de fuertes crisis de existencia. Y estarás de una de frustración a otra. Regresa, regresa al Padre. Perdona, clama por tu restauración y vuelve a practicar las buenas obras que el Padre ha sembrado en ti. Sé genuino, no temas. Hazlo por Dios, hazlo para Dios. De todas formas, allí es la prueba y la consolidación del amor genuino e incondicional. Sé que no es fácil, pero empieza y verás que toda área de tu vida reverdecerá y volverás a florecer!

Gracias Señor Jesús por la vida. Gracias por la oportunidad de recibir esta luz salvadora y restauradora. Padre, protege esta palabra en mi corazón y permíteme que sea vida en mi vida.  Desarraiga toda raíz de amargura en mi vida que ha envenenado mis talentos y tus depósitos sobre mi vida. Ven Señor y obra en lo más íntimo en mí y concédeme de triunfar en el nombre de Cristo Jesús. Amén!

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