¿Es pecado enojarse? ¿Cómo manejar el enojo?

La ira es una emociona, no es un pecado. Lo que permitimos que se desencadene en nosotros y a través de nosotros por dar acceso a Satanás, sí lo es.
Gloria a Dios
Muy buenos días amados hermanos. Gracias al Padre por este nuevo día y por Sus misericordias renovadas hacia nosotros.
Gracias Señor Jesús por esta mañana, por la oportunidad de venir a Tus Pies recibir vida y vida en abundancia. Gracias Señor Jesús porque en Ti no hay variación. Padre, perdóname por cada ofensa a Tu corazón en palabras, en acciones, en pensamientos, en disposiciones, en motivaciones, en actitudes y en omisiones. O Señor, lávame con la Sangre de Cristo Jesús y hazme nuevo Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Renueva en mí el Gozo de Tu Salvación Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Ven a mi encuentro y concédeme de encontrarme conTigo. Ven y háblame, ven y enséñame, ven y corrígeme Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Ilumina mis ojos sobre las maravillas de Tu Palabra y transcribe Tu verdad en mí. Derrama Tu Poderosa Gracia y Favor sobre nosotros y los nuestros en el nombre de Cristo Jesús. Amén!
Efesios 4:26-27
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
Antes que todo es importante decir aquí que no es un mandato, es decir no es un llamado a “airarse”, pero una concesión sabiendo que las emociones son parte de nosotros ya que somos imagen y semejanza de Dios. Y Dios Se enoja también, y Su ira Se ha manifestado en varios momento a lo largo de los recuentos en la Palabra de Dios con diferentes grados de consecuencias. Pero aquí el apóstol Pablo completa la concesión y en la enmarca en el carácter de Cristo, la imagen perfecta de Dios hacia la cuál todos estamos dirigiéndonos con la esperanza que se perfeccione en algún momento en nuestras vidas: No pequéis. Aquí no vamos a abundar en el tema sobre el límite de qué es pecado que no lo es. Que nos sea suficiente saber lo siguiente que expone Matthew Henry en sus comentarios respecto a este versículo: Si queremos estar enojados y no pecar (dice uno), no debemos estar enojados con nada más que el pecado; y deberíamos ser más celosos por la gloria de Dios que por cualquier interés o reputación propia. Puede que tu enojo sea por celo por la Verdad, la Justicia como lo describe el comentario, o por lo correcto que según ves la vida y las personas debería ser. También puede que tu enojo sea por alguna limitación en tu carácter. En todos los casos, lo que te quiero decir esta mañana es que Dios te ama en medio de tu momento de ira y el Espíritu Santo no se aparta de ti por tener esta emoción. Lo mismo pasa, y quiero abrir paréntesis aquí, cuando te encuentras en alguna otra debilidad en sentimientos o emociones, Dios no te abandona. Más bien dice el autor de Hebreos nos abre los ojos: Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó. Hebreos 4: 15 NTV. Además escrito está: Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Juan 14: 16-18. Entonces, ¿qué debemos hacer cuando nos encontramos airados? Lo primero es no dejar a Satanás, mentiroso y calumniador, hacerte pensar que automáticamente tu relación con el Padre Se cortó o el Espíritu Se apartó de ti. Esto te ayudará no darle acceso y así no pecar. O sea que tu ira no transforme en rabia y amargura. O llevarte a no ir al culto, no atreverte a orar o dejar de leer la Palabra, cancelar un tiempo de ministración porque te sientes descalificado. Que quede solamente a nivel de una provocación que descompone el ánimo. En segundo lugar, rápidamente, hay que reprimirla. ¿Cómo? Clamando a la Ayuda que es el Espíritu Santo que además es un consolador. Con Su Presencia contigo y en ti, te dará las fuerzas y Su carácter para renovarte y avanzar. En tercer lugar, estar preparado. Es decir, cultivar en ti el fruto del Espíritu afirmándote en: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza;. Gálatas 5: 22-23. Y esto se logra a través de la obediencia que a lo que el Señor ordenó a Josué: Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. (Josué 1:8). Y esto es el objetivo de este devocional para brindarte estos elementos para tu edificación en Cristo Jesús y también te invitamos a sacar tiempo personal para un estudio de la Palabra en oración. Pero también es bueno cultivar la costumbre de leer la Palabra de Dios a diario porque nos alimenta el alma y llena de sabiduría. Sabiduría en el sentido de prepararnos para la vida y sus adversidades. Dios te bendiga grandemente.
Gracias Señor Jesús por Tu Palabra que trae paz en mi corazón. Gracias Señor Jesús por Tu Luz. Tu Palabra dice conocerán la verdad y la verdad os hará libres. Gracias Señor Jesús porque tengo seguridad de Tu Amor y no daré acceso a Satanás en mi ser y en mi vida cuando estoy en debilidad. Gracias Señor Jesús por el Espíritu Santo, Consolador y Consejero. Gracias por Su Fiel Presencia en mi vida y conmigo. Gracias Señor por Tu Palabra que puedo meditar y revestir Tu carácter en el nombre de Cristo Jesús, Amén. Concédeme hoy de triunfar ante cualquier provocación y permanecer en plena comunión conTigo en el nombre de Cristo Jesús, Amén.