Él conoce mis gemidos silenciosos y mis llantos reprimidos.

Apartarse para hacerle preguntas a Jesús y recibir respuestas de Él. Es necesario apartarse para ir al encuentro a Jesús. ¿Cuándo fue la última que vez que te retiraste a solas con Jesús para hacerle preguntas?

Gracias Padre por la oportunidad de venir a Tus Pies. Gracias por Tus Misericordias renovadas. Gracias por Tu Amor y por Tu Paciencia. O Señor, perdóname por toda ofensa a Tu corazón en palabras, en pensamientos, en acciones, en sentimientos, en disposiciones, en motivaciones, en actitudes, en omisiones. Lávame con la Sangre de Cristo Jesús y renuévame Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Señor, gracias por este día. O Señor, muchísimas gracias por venir en Tu Presencia, buscar más de Ti y despojarme más de mí mismo. Señor, purifícame de todo lo que estorba Tu Obra en mí. Renueva el Gozo de Tu Salvación en mí Te suplico. Ven a mi encuentro y concédeme de encontrarme conTigo en el nombre de Cristo Jesús. Ilumina mis ojos sobre las maravillas de Tu Palabra y transcribe Tu Verdad en mi corazón. Escudríñame y concédeme de ser más como Tu. Obra en mi mente, obra en mi corazón Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Derrama Tu Poderosa Gracia y Favor sobre nosotros y los nuestros en el nombre de Cristo Jesús.

Juan 9: 2 (Traducción de la versión en Francés Parole Vivante de Alfred Kuen)

Y le preguntaron sus discípulos al respecto. 

A veces es un imperativo obligarse a retirarse de los movimientos diarios, de las preguntas de todos, cercanos y lejanos, personas realmente comprometidas con la vida de uno y otras que la usan como mere sujeto de comentarios. Retirarse para ir al encuentro de mi Dios, mi Hacedor, el Principio y el Fin de toda cosa y esperar en Él. Él conoce desde mis gemidos silenciosos hasta mis llantos reprimidos. Pero no es todo, Él es la Respuesta. Su simple presencia trae Luz, Descanso y Fuerza para seguir aun en lo desconocido.

Gracias Señor Jesús por esta palabra. Protégela en mi corazón y concédeme de obedecerla Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Señor, concédeme de vencer mis temores más íntimos e ir a Tu Presencia. Concédeme de retirarme de las opiniones de las masas, de los ruidos tanto internos que externos, para hablar conTigo Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Amén.