Doble Unción, Mayor Misericordia.
Mayor Unción, Mayor Amor, Mayor Misericordia.
¡Gloria a Dios amados hermanos! Es un privilegio venir a los pies de Cristo para escudriñar Su Palabra y ser vivificados y transformados en el nombre de Cristo Jesús.
Gracias Señor Jesús por esta mañana. Gracias Señor Jesús por este día. Gracias por la vida, gracias por la Luz, gracias porque hemos probado Tu Presencia y no hay que nos pueda sacar de ella. Gracias, gracias por la Salvación, gracias por poner en nosotros el sello de Tu Salvación, Tu Santo Espíritu que nos aparta de toda maldad de manera genuina desde nuestro corazón en el nombre de Cristo Jesús. O Señor, perdóname por toda ofensa a Tu corazón en palabras, en acciones, en disposiciones, en motivaciones, en actitudes y en omisiones en el nombre de Cristo Jesús. Lávame con la sangre de Cristo Jesús y renuévame Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Restaura el Gozo de la salvación en mi espíritu en el nombre de Cristo Jesús. O Señor, abre mis ojos sobre las maravillas de Tu Palabra y háblame. Ven a mi encuentro y concédeme de encontrarme conTigo. Ven y corrígeme, ven y guíame. O Señor, desarraiga de mi corazón, de mi mente toda raíz de las tinieblas y concédeme de parecerme más a Ti en este día, a mi amado Cristo Jesús. O Señor, derrama Tu Gracia y Tu Favor sobre nosotros y los nuestros en el día de hoy.
2 Reyes 1: 9-10:
Luego envió a él un capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió a donde él estaba; y he aquí que él estaba sentado en la cumbre del monte. Y el capitán le dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho que desciendas. Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.
2 Reyes 1: 21-22:
Cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo a Eliseo: ¿Los mataré, padre mío? Él le respondió: No los mates. ¿Matarías tú a los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua, para que coman y beban, y vuelvan a sus señores.
Se trata de los profeta Elías y Eliseo, de la manifestación de la unción de Dios sobre sus vidas. La mano de Dios Se movió con Poder durante el ministerio de Elías. A su ida al cielo, su siervo Eliseo le pide la doble porción de su espíritu. Uno se puede dar cuenta a través de las escrituras que se reportan el doble (14) de milagros realizados durante el ministerio profético de Eliseo. Y hay algunos se repiten incluso como por ejemplo cruzar el río jordan 2 Reyes 2:8 y 2 Reyes 2:14. Sin embargo, hubo una situación similar que ambos enfrentaron pero la respuesta fue radicalmente distinta. Cuando un grupo de soldado fueron enviados a capturar a Elías, éste usó su unción para matarles. (2 Reyes 1: 9-10). Sin embargo, cuando un ejército vino a la búsqueda del profeta Eliseo éste les combatió de otra manera. El ejército del Señor que estaba con él cegó a los soldados que le buscaban y luego los entregó al rey de Israel dándole como dirección de no matarles sino más bien darles de comer (2 Reyes 6:18-23). Aquí vemos un cambio radical de actitud con la doble porción de la unción que estaba sobre Elías. Hacemos esta observación: a mayor unción, mayor misericordia, mayor amor y perdón. Y así lo fue con el Ungido de Jehová, Cristo Jesús que Se entregó a nosotros por nosotros perdonando y amando hasta el último momento los que le torturaron y mataron. No permitió a los suyos de defenderLo con armas terrenales, incluso sanó el que fue herido en la oreja por Pedro (Juan 18:10). Más unción, más conocimiento de Dios llevan al quebrantamiento, al amor, al perdón, a la misericordia. Aunque tu sensibilidad y rechazo al pecado y sus manifestaciones aumenten en tu corazón, tu crecimiento espiritual debe manifestarse con un aumento de la misericordia. Este hecho ocurre porque mayor uno se acerca a Dios, mayor uno recibe relevación de Su Santidad y de Su Amor, y también más uno tiene conciencia de su propia corrupción y el lugar de gracia de Dios. Esto produce una reverencia que nos lleva a vivir desde la misma posición que Él que está en el trono y nos creyó por amor. También debería ser un signo de alarma para ti cuando te percates que aunque la manifestación de la Presencia y de la Mano del Señor estén en tu ministerio, tu impaciencia, facilidad de condenación y juicio aumentan. Estás en peligro de vivir en base de los dones pero sin el carácter de la unción. Y este tipo de vida tiene una advertencia en Mateo 7:21-23. Entonces, no te equivoques, si tu impaciencia, tu irritabilidad, falta de amor, de misericordia aumentan no es la unción que está aumentando, es señal de posible desgaste u orgullo tomando lugar en tu vida por los dones del Señor. Debes correr a los pies del Señor, en Su Presencia para corregirte y/o renovarte. Por esto decimos, a mayor unción, mejor carácter manifestado con mayor misericordia, mayor amor y mayor perdón.
Gracias Señor Jesús por Tu Palabra esta mañana. O Señor, protégela en mi corazón y concédeme de vivirla en el nombre de Cristo Jesús. Señor, libérame de todo espíritu de seducción para no conformarme con Tu Mano sin Tu Carácter en el nombre de Cristo Jesús. Señor, concédeme de velar en mi corazón para permanecer y crecer en Gracia y Misericordia mientras crezca en Tu servicio, mientras aumente la manifestación de Tu Gloria y de Tu Poder en mi vida y en mi ministerio. Gracias Señor Jesús por Tu Misericordia en mi vida dándome esta palabra el día de hoy. Concédeme de fluir en misericordia como Tú lo has hecho para conmigo Te suplico en el nombre de Cristo Jesús, Amén!