Dios te ama. ¿Pero tú lo amas a Él?

Descubre qué dice la Palabra de Dios respecto el Amar a Dios.
Gloria a Dios amados hermanos. Oro que puedas celebrar con los tuyos la Resurrección de nuestro Señor y Salvador creyendo y experimentando este mismo poder en tu vida y la de los tuyos.
Gracias Señor Jesús por este día. Gracias Señor Jesús por la vida, por la oportunidad de seguir en Tus caminos, en Tus pasos. Gracias por el poder de la resurrección que sigue obrando en nosotros sacándonos de las cadenas de la muerte y su tortura. Señor, perdóname, perdónanos por toda ofensa a Tu corazón en palabras, en acciones, en disposiciones, en pensamientos, en motivaciones, en actitudes y en omisiones. Lávanos Te suplico en el nombre de Cristo Jesús y renuévanos desde el interior. Lléname de Tu Santo Espíritu en este día para vivir en la plenitud de Tu vida. O Señor, concédeme de crecer en Tu conocimiento y a la semejanza a Tu hijo amado en el nombre de Cristo Jesús. O Señor, ven a mi encuentro y háblame, ven y enséñame. Escudriña por Tu Espíritu mi corazón y sáname, libérame y lléname de Tu Amor. O Señor, enamórame más de Ti, que todo mi ser Te desee, anhele Tu verdad y Tu Justicia en el nombre de Cristo Jesús. Ilumina mis ojos sobre las maravillas de Tu Palabra y transcribe Tu verdad en mi corazón en este día en el nombre de Cristo Jesús. Derrama Tu Poderosa Gracia y Favor sobre nosotros y los nuestros en el nombre de Cristo Jesús.
Juan 14: 21-24
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
Un amigo mío y uno de mis mentores, Luis Guerra, hablando de la idiosincrasia del cubano, me dijo que uno de los generales de las guerras de Independencia de Cuba venido de República Dominicana, Máximo Gómez, describió a los mambises cubanos de esta manera: Los cubanos o no llegan o se pasan. Pero creo que así somos muchos que seamos de Cuba o no. Y esto especialmente en nuestra relación con Dios. Tenemos extremos: Dios no me ama, entonces mi vida no le importa y hago lo que quiero. O Dios me ama y cómo me ama tanto hasta dar a Su hijo por mí, entonces hago lo quiero, vivo lo que quiero porque Él me ama. Al final, lo que sale de aquí es la rebeldía. El no estar sujeto a una autoridad, a una palabra y una figura de dirección, de orientación a la cual someter la voluntad. Pero el Señor Jesús dijo: El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Juan 14: 21-24. Retomando el versículo 21, es fuerte esta declaración del Señor Jesús: El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama. Pero añade diciendo el que me ama, será amado por mi Padre. La verdad es que en toda relación hasta entre los humanos, el amor tiene que ver con el valor que el otro le da a tu palabra. Dios nos ama a todos y por esto nos creyó, pero nuestra separación con Él justamente sucedió por una actitud que tuvimos respecto a Su Palabra (Génesis 3). Saul fue desechado por no obedecer una palabra que le fue dada. El profeta Samuel le dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey. 1 Samuel 15:22-23. Lo que pasa con tu vida depende de tu actitud hacia la Palabra de Dios. Dios puede haberte creado y destinado a grandes propósitos y planes como Sansón. Pero igual puedes terminar como Sansón si no atiendes Su Palabra (Jueces 13-16). Pero igual puedes ser como Noé de quien la Biblia dice: Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé. Génesis 6:6-9. Noé tuvo gracia porque caminaba con Dios. O sea atendía y cumplía Sus preceptos.
Amado hermano, amada hermana, a la luz de lo que acabamos de compartir, me gustaría que te tomes un tiempo y confrontes cada área de tu vida, tus relaciones con los tuyos, tu actitud en general, ¿puedes decir que amas a Dios? ¿Puedes decir que estás caminando según la palabra de Jesús? Mi deseo es que puedas contestar que sí. En el caso que no sea así. Decídete a poner las cosas en orden. Trabaja área por área para aplicar la palabra de Jesús. Puedes hacerlo como Dios mandó a Josué, meditando la Palabra (Josué 1:8). También puedes buscar consejo con un amigo o un líder en la fe que conozcas. Buscar libros sobre la perspectiva bíblica acerca del tema.
Gracias Señor Jesús por Tu Palabra. Protégela y guárdala en mi corazón Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Señor, concédeme de asirme de esta verdad y confrontar cada área de mi vida para aplicar Tu Palabra y Tu consejo en el nombre de Cristo Jesús. Señor, quiero amarte de con todo mi corazón, con toda mi mente y con todas mis fuerzas. Quiero que Tu Espíritu Se deleita en mí. Gracias, Gracias Señor por Tu Mano extendida para mí, para salir de las garras del amor a mí mismo para vivir Tu Palabra plenamente en el nombre de Cristo Jesús.