Dios lo dejó para probarlo.

“Dios lo dejó, para probarlo, para hacer conocer todo lo que estaba en su corazón.”
Gloria a Dios amados hermanos. Es un privilegio estar en la presencia del Señor en el día de hoy con vida renovada. Gracias amado Señor, en Ti nos apoyamos en entrar en las victorias en el día de hoy.
Gracias Señor Jesús por este día. Gracias Señor por la oportunidad de venir en Tu Presencia para escudriñar Tu Palabra. O Señor, perdóname por toda ofensa a Tu corazón en palabras, en acciones, en pensamientos, en disposiciones, en motivaciones, en actitudes y en omisiones. O Señor, lávame con la sangre de Cristo Jesús y devuélveme el Gozo de Tu Salvación. Renuévame desde el interior Te suplico en el nombre de Cristo de Jesús. O Señor, ven y abre mis ojos sobre las maravillas de Tu Palabra. Ven y háblame, ven y guíame Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Extiende Tu Mano Te suplico sáname de toda dolencia en el cuerpo y en el alma en el nombre de Cristo Jesús. Derrama Tu poderosa Gracia y Favor sobre nosotros y los nuestros en el nombre de Cristo Jesús.
2 Crónicas 32: 31
Mas en lo referente de los mensajeros de los príncipes de Babilonia, que enviaron a él para saber del prodigio que había acontecido en el país, Dios lo dejó, para probarle, para hacer conocer todo lo que estaba en su corazón.
Estamos ante una tremenda realidad y una muy gran verdad. Este hecho que nos puede pasar que delante de ciertas circunstancias, Dios te deje para probar tu corazón. Lo digo con carga en mi corazón porque hemos observado de ciertas formas que hay una cierta irresponsabilidad de nosotros ante las situaciones que se nos presentan y la facilidad de decir que, la voluntad de Dios se haga. O decir: Que pase lo que Dios quiere. Pero esta responsabilidad de que yo tengo un corazón que debo cuidar y tengo un corazón que debe tener una cierta semejanza con Cristo para orientar mis deseos, orientar las decisiones que yo debo tomar. Trabajar mis disposiciones incluso mis motivaciones antes ciertas circunstancias, ante ciertas situaciones. Porque fíjense que Dios es todo soberano y omnisciente y omnipotente, pero en esta circunstancia específica, en esa situación precisa Dios dejó a Ezequías para probar su corazón. El Espíritu Santo vive dentro de ti, Dios reina pero te puede dejar para que tu corazón se exteriorice, que se revele, que lo que hay dentro de ti: tus deseos más secretos, tus ambiciones más íntimas, tus motivaciones más escondidas y tus disposiciones más arraigadas en lo profundo de ti puedan salir a flote. Hermanos, es una gran verdad que debe hacernos temblar de temor, porque si no has preparado tu corazón para obediencia a Jehová y la semejanza a Cristo Jesús, en ciertas circunstancias puedes tú mismo definir el fin de un ciclo de bendición de Jehová en tu vida. Oro hermano que el Señor nos de esta Luz, nos revele esta verdad. Te revele que esto te puede pasar. Que puedas preocuparte y clamar para que el temor de Dios caiga sobre tu corazón para asegurarte que lo que hay dentro de ti no te defraude el día de la prueba. Porque cuando Jehová te va a probar, que no sea tu destrucción. Que no sea tu ruina porque tu corazón estaba enaltecido, porque tu corazón estaba lleno de cosas que no Le agradan. Toma responsabilidad por tu propia vida, toma responsabilidad para cuidar tu corazón. Porque esto puede pasarte hoy en cualquier situación que estés enfrentando, en cualquier momento de decisión en cualquier oportunidad que se te presente. Puedes ser un pastor, y te estás esforzándote para levantar una Obra con 12 o 20 ovejas y de repente un contrato de trabajo te llega para Francia o un contrato de trabajo en la misma ciudad para quitarte de tu pastorado. Puede que digas, Dios me está abriendo una puerta, Dios me está llamando a otro nivel, Dios me está promoviendo, Dios vio mi necesidad mientras que estás siendo tentado por las concupiscencias de tu corazón. Dios nos de luz hermanos y nos libere de nosotros mismo. Espíritu Santo, escudriña mi corazón y revélame mis íntimos motivos. Sigue orando con sinceridad como el Espíritu te guíe y verás mejor. Dios te bendiga
Gracias Señor Jesús por esta palabra. Te suplico protégela en mi corazón y que sea vida en mi vida. O Señor, que el Temor de Dios domine en mi corazón y abra mis ojos para no engañarme. Revélame, O Señor, la corrupción y distorsiones de mi corazón y sálvame de mi mismo Te suplico. Que el día de la prueba Te pueda elegir a Ti, O Señor Jesús, y Tus Planes para mí en el nombre de Cristo Jesús.