¡Cuida lo que cargas!

Gracias Padre por la oportunidad de venir a Tus Pies. Gracias por Tus Misericordias renovadas. Gracias por Tu Amor y por Tu Paciencia. O Señor, perdóname por toda ofensa a Tu corazón en palabras, en pensamientos, en acciones, en sentimientos, en disposiciones, en motivaciones, en actitudes, en omisiones. Lávame con la Sangre de Cristo Jesús y renuévame Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Señor, gracias por este día. O Señor, muchísimas gracias por venir en Tu Presencia, buscar más de Ti y despojarme más de mí mismo. Señor, purifícame de todo lo que estorba Tu Obra en mí. Renueva el Gozo de Tu Salvación en mí Te suplico. Ven a mi encuentro y concédeme de encontrarme conTigo en el nombre de Cristo Jesús. Ilumina mis ojos sobre las maravillas de Tu Palabra y transcribe Tu Verdad en mi corazón. Escudríñame y concédeme de ser más como Tu. Obra en mi mente, obra en mi corazón Te suplico en el nombre de Cristo Jesús. Derrama Tu Poderosa Gracia y Favor sobre nosotros y los nuestros en el nombre de Cristo Jesús.
Jueces 13: 7
Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto, ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
Leer Jueces 13-16.
Una mujer embarazada debe tener muchos cuidados de su dieta y de sus actividades porque afectan grandemente su cría. Recuerdo el caso de una madre que, por querer conciliar el sueño en los primeros días de nacimiento de su bebé, tomó un psicofármaco. Al lactar su bebé se lo ha tomado igual y quedó con secuelas graves. Así es cuando estás embarazado con una visión, de un sueño que Dios te ha mostrado. Debe tener los cuidados de esta mujer embarazada, de esta mujer que carga una vida. Tus acciones pueden afectar grandemente lo que llevas dentro ti, desde la parálisis hasta el aborto, incluso un óbito fetal.
El Señor te dé Luz para aplicar esto en tu vida.
Gracias Señor Jesús por esta palabra. Perdóname por una manera de vivir desconsiderada de lo que has depositado en mí. Señor, abre mis ojos sobre esta verdad. Concédeme de no ser como Sansón que no cuidado Tu depósito sobre su vida para la nación de Israel. Señor, concédeme de amarTe a Ti y Tus Planes para mí más que mi propia vida para que lo tiene con mi vida venga a cumplimiento para la Gloria de Tu Nombre. Amén.